Quiero

No quiero arrastrar una mochila cada día de mi vida. Una mochila pesada, llena de frustraciones, miedos, rencor, tristeza…
No quiero volverme la peor versión de mi misma.

No quiero desconocerme cuando me mire al espejo, no quiero evitar mi reflejo.

No quiero ser mi peor enemigo, no quiero tropezarme conmigo misma.

No quiero seguir negando con los ojos abiertos. No quiero cerrarlos para no tener que ver.

No quiero las palabras confusión, miedo y desilusión en mi vocabulario. No quiero buscarlas a diario.

No quiero decir ojalá, no quiero dejar todo al destino.

No quiero desconocer la felicidad plena, no quiero temer a lo desconocido.

Quiero poder entender todo eso que me frena, entenderlo y dejarlo atrás. Liberarme de esa mochila que sé que no es parte de mí, que nunca lo fue.

Quiero ser capaz de reconocer mis fortalezas sin tener que hacer un recuento de mis debilidades.

Quiero enfrentar mi reflejo con una sonrisa, sincera y merecida.

Quiero abrir los ojos y ver todas las oportunidades que tengo delante. Todo eso que es tan obvio pero tan difícil de ver.

Quiero sentir más y pensar menos. Arriesgar más y cuestionar menos. Dejar de buscar la coherencia en todo lo que siento y hago. Hoy sé que pensar y repensar las cosas sólo trae dudas y arrepentimiento. Los sentimientos reales son los espontáneos, los que no pasan por aquel filtro de razonamiento tan pero tan limitante.

Quiero hacer más y planear menos. Quiero creer que el destino es tan sólo una palabra para describir aquel camino que vamos construyendo día a día. Nosotros, nadie más. Nosotros elegimos, nosotros tomamos decisiones, nosotros somos los que marcamos ese destino.

Quiero dejar de preguntarme qué es la felicidad, quiero tan sólo sentirla. Sentir, con todo lo bueno y todo lo malo que conlleva. Pero sentir, tan sólo sentir, nunca dejar de sentir...

Gigi ♥